El 22 de
Agosto, tuve el placer de participar de un encuentro pequeño y privado con John Sadowsky organizado por el área Networking y Comunidad Emprendedora de la
Subsecretaría de Economía Creativa del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Fly Garage.
John Sadowsky es considerado uno de los referentes mundiales en storytelling o, como él lo
define, el arte de expresarse con la
propia voz. Entre otras muchas actividades, ha fundado varias empresas, entrena
líderes y emprendedores a nivel mundial, escribe,enseña y brinda conferencias.
En un clima
de diálogo distendido e íntimo, John compartió su experiencia como entrenador
de emprendedores de todo tipo, su visión del liderazgo, sus diferencias
conceptuales con aquellos que consideran al storytelling un entrenamiento para contar
historias y su forma de trabajar, profunda y comprometidamente, con aquellos
que buscan liderar desde la autenticidad.
John considera el storytelling como un trabajo de reconocimiento y reflexión sobre la propia identidad que implica profundizar en quien soy para luego expresarme con mi verdadera voz. En este sentido, el primer paso del proceso es una inmersión en nuestra historia para desarrollar conciencia sobre nosotros mismos y aprender a procesar nuestra experiencia.
John considera el storytelling como un trabajo de reconocimiento y reflexión sobre la propia identidad que implica profundizar en quien soy para luego expresarme con mi verdadera voz. En este sentido, el primer paso del proceso es una inmersión en nuestra historia para desarrollar conciencia sobre nosotros mismos y aprender a procesar nuestra experiencia.
La historia
a contar viene de adentro, se expresa con la propia voz y desde el corazón para
llegar al corazón de los otros. Y, dice John, para esto se necesita trabajo y
mucho tiempo, porque es un proceso de conexión, reflexión y reconocimiento.
Aprender a procesar mi experiencia implica reflexionar permanentemente
sobre mi historia y responder preguntas tales como:
- ¿Qué aprendí a lo largo de mi vida?
- ¿Cuáles eran mis creencias? ¿Siguen siendo las mismas? ¿En qué cambiaron? ¿Por qué cambiaron?
- ¿En qué creo hoy?
- ¿Cuáles son mis valores actuales?
Se trata de
apoyarme en mi propia historia para contar lo que hago y por qué lo hago, para
compartir mi visión e inspirar a otros ya sea para liderar o para invitarlos a
participar de un sueño, una causa, un proyecto, una organización. Los pasos, a
grandes rasgos, son:
1. Sumergirse en un viaje interior para
conocerse y procesar la propia historia.
Bucear en
los momentos de alegría y de dolor, de aprendizaje y de frustración, momentos
en donde me rendí ante la situación y momentos en los que fui capaz de hacer un
cambio. Estos últimos, dice Sadowsky, son los momentos de liderazgo.
2. Aprender a expresarme con mi propia voz,
desde el corazón y con autenticidad.
Contar mi
historia con mi auténtica voz [y prescindiendo de los típicos tips que enseñan
en los cursos de oratoria], involucra a quienes nos escuchan, genera confianza e
inspira.
3. Asegurarme que puedo encarnar la historia
que estoy contando.
Ser coherente
con lo cuento, de manera tal que se refleje en mi vida y se pueda palpar en mis
actos. Muchos fracasan en este punto. Cuando no podemos encarnar lo que decimos,
nuestras palabras se transforman en un discurso vacío que desmotiva y
genera desconfianza.
En aquel
encuentro, John Sadowsky dijo algo que sigue resonando en mí: todos
tenemos momentos de liderazgo en nuestras vidas, seamos o no líderes.
Él lo
explica a partir de una experiencia de Gandhi y de la siguiente manera: siempre
estamos en contexto [en situaciones] y, en un sentido amplio, ante situaciones incómodas
en la vida tenemos tres opciones:- Dejar el contexto o situación: retirarme, abandonar.
- Adaptarme al contexto.
- Ocupar mi lugar en la situación: identificar lo que es importante para mí en ese contexto, tomar mi parte de responsabilidad y disponerme a hacer algo para cambiarlo.
La tercera
opción implica un momento de liderazgo vital.
La invitación,
entonces, es a recorrer nuestra historia, procesarla e identificar esos
momentos en donde decidimos ocupar nuestro lugar y cambiar la situación.
En otras
palabras, encontrar nuestros propios momentos de liderazgo.
Además del
placer de escuchar a un referente inspirador, me da mucha alegría y energía
reconocer y confirmar que el trabajo realizado desde Mundo Bello –que parte,
explora y se apoya en la identidad de quien emprende– comparte la mirada y el enfoque de trabajo que propone John Sadowsky.
¡Muchas gracias Ricardo Maschwitz, Valeria Cordero, y Tomás Mayer, del área
Networking y Comunidad Emprendedora de la Subsecretaría de Economía Creativa
del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, por haber propiciado este espacio de
enriquecimiento e intercambio!
Más
información sobre John Sadowsky en: www.johnsadowsky.com
1 comentario:
Muy interesante el planteo realizado en el logro de liderazgo, la revisión interior, como lo vivido y actuado, frente a la posición actual en relación con los valores. .
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